Y creo que ya va siendo hora de que aclare un par de cosas sobre mi vida profesional por aquí. Las he ido retrasando por asuntos varios, pero quizás muchos de vosotros desconocéis que, desde principios de 2011, ya no trabajo en
CSIRO Australia Telescope National Facility (ATNF), el instituto australiano de investigación al que
pertenecía desde mitad de 2007, sino que lo hago en el
Australian Astronomical Observatory (AAO). Quizás muchos de vosotros identificáis mejor las siglas AAO con
Anglo-Australian Observatory, y no os equivocáis porque era el nombre de este centro hasta julio de 2010, cuando el Gobierno Australiano se hizo cargo completamente de su gestión. Desde ese momento, los ingleses no aportan nada de financiación al instituto. Así que, en cierta forma,
sigo siendo funcionario del Gobierno Australiano, porque el AAO depende ahora sólo y exclusivamente del
Ministerio de Innovación, Industria, Ciencia e Investigación australiano.
Mi
nuevo puesto, en realidad, es una posición coordinada entre el
Australian Astronomical Observatory (AAO) y la
Universidad de Macquarie (MQ), también en Sydney. Así que también participo en las actividades del
Departamento de Astronomía de la Universidad de Macquarie, en concreto, ayudando a estudiantes que están realizando su tesis doctoral. Además de realizar investigación (continúo y amplío mi proyecto de
formación estelar en galaxias cercanas) y la labor docente, también tengo una contribución de soporte instrumental en el
Anglo-Australian Telescope (AAT), el famoso
Telescopio Anglo-Australiano (a éste no se le ha cambiado el nombre), del que muchos de vosotros seguro habéis escuchado (y yo he hablado de él en este blog
aquí,
aquí y
aquí). El AAT está en el Observatorio de Siding Spring, a 500 km al NO de Sydney, cerca del pueblo rural de
Coonabarabran, en el estado de Nueva Gales del Sur (NSW). Y justo en este mismo momento me encuentro en ese telescopio, como
ya comenté de madrugada la semana pasada. Estoy como
astrónomo de soporte de un interesante instrumento que se llama
2dF/AAOmega. Se trata de un espectrógrafo (AAOmega) con un robot (2dF) que es capaz de colocar 400 fibras ópticas en un campo de visión de dos grados de tamaño en el cielo (4 lunas llenas seguidas).
Podría explicaros
en texto más cosas sobre el Telescopio Anglo-Australiano y el espectrógrafo 2dF/AAOmega, pero hoy lo voy a hacer de una forma completamente diferente. Hace un mes escaso
caí en la tentación y terminé comprándome el
iPhone 4, que graba vídeos en HD. Hace tres días paseaba de la residencia del observatorio al telescopio y, cosa rara, me crucé con unos canguros. Así que decidí ponerme a sacar un vídeo. Seguí con el juego e iba hablando mientras me acercaba al telescopio, como digo todo fue más en plan de prueba (¡sólo había hecho un par de vídeos antes con ese teléfono!), pero conforme iba recorriendo la sala de control, la cúpula y la sala del espectrógrafo con el móvil una idea se me fue formando en la cabeza... ¿Y si edito los vídeos y hago un pequeño documental del sitio? Pensé entonces en enseñarselo sobre todo a mi familia y amigos, pero conforme lo iba montando usando el programa
iMovie (que no lo había usado nunca antes) me di cuenta de que lo que estaba haciendo podía resultar muy interesante para ponerlo por aquí, como herramienta de divulgación. Así que es lo que he terminado haciendo:
¡un documental de 22 minutos de duración sobre el Telescopio Anglo-Australiano!.
Aclaro una cosa:
este vídeo es completamente improvisado y lo hice casi todo el mismo día (23 de abril de 2011) jugando con el móvil y el portátil. No tengo guión, la cámara se mueve mucho a veces, incluso pongo el dedo delante, y mi
voz dulce y aterciopelada tiene su acento
cordobé característico. En estos dos últimos días sólo he incluido un par de cortes nuevos que
sí hice a propósito para explicar mejor lo que hacemos y añadido algunos títulos aclaratorios. La mayor parte del tiempo (noches) de esta última semana la he pasado
cumpliendo mi función de astrónomo de soporte y no
invirtiendo el tiempo en hacer un super-montaje de vídeo. Además, he esperado a recibir el
visto bueno del director y del jefe de grupo del AAO, que me han dicho no hay problema en que lo hiciera público.
Último apunte: he tenido que dividirlo en dos partes porque YouTube sólo acepta vídeos de menos de 15 minutos. Pero podéis bajaros el vídeo completo (
OJO: ENLACE A ARCHIVO DE 650 Mb)
desde mi página web del AAO.
¡Todos los comentarios y las
críticas constructivas serán muy bienvenidos!