La Nebulosa de California, localizada hacia el sur de la constelación de Perseo y algo al norte del famoso cúmulo abierto de las Pléyadas, es una nebulosa de emisión bastante famosa, aunque muy ténue por su bajo brillo superficial, por lo que es muy difícil (si no casi imposible) de observar con nuestros ojos incluso en cielos completamente oscuros. Su nombre deriva, como se puede adivinar, de la peculiar forma que posee este objeto, que puede recordar a la forma de la península de California en América el Norte. NGC 1499 está a unos 1000 años luz, y tiene un tamaño de 2.5º en el cielo (5 veces la longitud de la Luna llena). La estrella masiva responsable de la ionización del gas es
Menchib (ξ Persei), que es la estrella brillante azul arriba a la derecha de NGC 1499. En realidad, la mejor forma de observar la nebulosa es mediante fotografía de larga exposición. Y fue así como un joven astrónomo de 12 años, realizando sus primeras fotos del cielo sobre un trípode, una cámara réflex y un carrete de 1600 ASA, la
descubrió para sí en sus propias imágenes antes de verla sobre un mapa. Sí, de eso hace ya mucho tiempo, pero quizás por ese detalle le tengo aún un cariño especial a este objeto. Felicidades Javier por tan estupenda imagen y gracias por compartirla con nosotros.