Además, pues lo hemos pasado bien, cómo no. Tuvimos barbacoa, jugamos al ping-pong, estuvimos con las bicicletas, nos mojamos mucho bajo una tormenta inesperada, sudamos a veces con los casi 40º de temperatura, y observamos el cielo de verano del Hemisferio Sur con un telescopio de aficionado (guau, es verdad que el de invierno, con Sagitario y Escorpión en el cenit, es muy espectacular, pero los meses de diciembre y enero no se quedan cortos, con Orión boca abajo (espectacular
la nebulosa de Orión, verde), las Nubes de Magallanes, y la Vía Láctea, que también se ve perfectamente a pesar de estar mirando hacia afuera de la Galaxia, como una neblina nubosa a través de Auriga, Can Mayor y Carina).
Ahora, de vuelta a Sydney, a preparar el
Australia Day ;) (Vale, en verdad tengo que ponerme a trabajar de nuevo tras las vacaciones... pero con el día que hace hoy, ¡debería estar en la playa!)