En concreto, me gustaría destacar el elaborado y detallado procesado de los datos, que fueron conseguidos bajo
un cielo excepcional, y con una técnica muy interesante (
descomposición por ondículas (wavelets)) que permite sacar todo el detalle de la imagen. Los astrónomos aficionados llevan tiempo usando técnicas de tratamiento de imágenes para realzar los detalles, pero no es típico que estas cosas se hagan con imágenes tomadas en observatorios profesionales. Además, la imagen no solo capta la nebulosa sino que incluye una cantidad abrumadora de galaxias de fondo, distinguiéndose la morfología en muchas de ellas (sobre todo en la espiral barrada
IC 1296, a la derecha de M57 en la imagen, que está 300 millones de años luz más lejos).
No es la primera nebulosa planetaria sobre la que Calar Alto publica una nota de prensa, en septiembre se mostraba
la nebulosa de la Lechuza (M 97).
Más información, con todos los detalles,
en la nota de prensa. Vale (y mucho) la pena.