Hace varios años, a raíz de la
XVI Escuela de Invierno de Astrofísica que organiza cada año el
Instituto de Astrofísica de Canarias, publiqué un artículo en
Infoastro titulado
Buscando otros mundos. Salvo las cifras (134 exoplanetas conocidos a finales de 2004, casi triplicamos la cifra en cuatro años) y lo que cuento a continuación, básicamente la esencia de la
búsqueda de exoplanetas sigue igual, por lo que si tienes interés puedes echarle un ojeo.
Entonces... ¿cuál es el revuelo de los
exoplanetas estos días? Pues que, finalmente, los estamos
viendo de verdad. Los métodos descritos anteriormente (tránsitos, velocidad radial, o microlentes gravitatorias) son
indirectos (aunque bastante fiables, sobre todo el de velocidad radial). Me gusta poner el ejemplo siguiente para explicar la extrema dificultad que conlleva el ver un exoplaneta, incluso en una estrella cercana. Imagina que tienes un foco enorme de luz. No te sirve ninguno de tu casa, pero uno de estos enormes focos de los estadios de fútbol pueden valer. Coge el foco y ponlo sobre una montaña lejana. Y tú con tu telescopio a varias decenas de kilómetros. Pide a un amigo que, a la vez que enciende tal foco, sitúe justo pegado a su lado una moneda de las de 1 céntimo de euro. ¿Crees que serías capaz de
verlo? Casi imposible, ¿verdad? Primero porque la monedita es minúscula en comparación con el enorme foco. Segundo, está muy cerca, deslumbrada por la luz del foco. Y tercero, no emite luz propia
refleja la luz que le llega del foco. La misma dificultad tiene observar de forma directa un exoplaneta.
Pero lo estamos logrando. Los avances científicos y tecnológicos nos están permitiendo ver, por primera vez, esos pequeños objetos junto a astros cuyo brillo intrínseco es millones de veces superior. Varias historias por este blog en el último mes han sido sobre este tema: ya conté
el exoplaneta detectado alrededor de Fomalhaut (encontrado gracias a las observaciones del Telescopio Espacial Hubble). Luego conté que observaciones conjuntas usando los grandes telescopios ópticos
Keck y
Gemini North habían encontrado ya no sólo un planeta, sino
un sistema planetario de tres exoplanetas alrededor de la estrella HR 8799. Finalmente, y esto no llegué a escribirlo por aquí, el
Very Large Telescope (VLT) conseguía una
imagen directa del planeta de Beta Pictoris.
Esta estrella,
Beta Pictoris, la segunda más brillante de la constelación austral de
Pictor, está a 60 años luz de la Tierra. Desde la década de los años ochenta se sabe que Beta Pictoris, un objeto joven formado hace unos 20 millones de años, contiene un disco de polvo, que arrastra los
restos de su propia formación. Las imágenes del disco de Beta Pictoris conseguidas con el
Telescopio Espacial Hubble en 1998 fueron muy publicitadas (yo mismo las suelo usar en mis charlas de divulgación). Porque, ya no sólo por el hecho de la existencia del disco de polvo alrededor de las estrella sino por sus peculiares características, desde el principio se sospechaba que podría tener un planeta masivo a una distancia entre 5 y 10 UA(*). Claro, tan cerca de la estrella... imposible de ver.
Pero finalmente, observando en infrarrojo cercano con el instrumento
NACO en una de las unidades de 8.2m del VLT y usando la técnica de
óptica adaptativa, un grupo de astrónomos franceses liderado por
Anne-Marie Lagrange and Gael Chauvin (LAOG, Grenoble, Francia), han detectado visualmente un planeta gigante (8 veces la masa de Júpiter) a una distancia de unas 8 UA (como la distancia Sol-Saturno). Como el planeta es muy joven también es muy caliente, con una temperatura superficial de unos 1200 grados Celsius. La imagen en concreto es ésta:
Imagen del disco de polvo alrededor de la estrella Beta Pictoris observado en luz infrarroja (3.6 micras) usando el instrumento NACO en uno de los telescopios de 8.2m del complejo VLT y óptica adaptativa. Mientras que la parte externa muestra la imagen reflejada por el disco ode polvo, la interna representa una cuidada sustracción del halo de la estrella para mostrar los detalles, en particular, el objeto localizado arriba a la izquierda de la estrella (luz bloqueada con un coronógrafo). Se trata de Beta Pictoris b, un exoplaneta situado unas 8 veces la distancia Tierra-Sol de la estrella. Esta distancia corresponde a solo 0.44 segundos de arco en el cielo, o lo que es lo mismo, el ángulo sostenido por una moneda de euro observada a una distancia de 10 kilómetros. Crédito de la imagen: ESO/A.-M. Lagrange et al.
Para no extenderme más, no detallaré el proceso de tratamiento de la imagen (explicado en parte en la
nota de prensa. Sí diré que, aunque es muy probable que se trata de un exoplaneta alrededor de Beta Pictoris (por ejemplo, está alineado perfectamente con el eje principal del disco de polvo), no se puede descartar completamente que sea un objeto de fondo. Para eliminar esta pequeña posibilidad hacen falta nuevas observaciones, que ya están en marcha.
Sí, vamos a tener
exoplanetas durante mucho mucho tiempo... ¡Escritores de ciencia ficción, a pensar nuevas aventuras entre esos mundos!
Por supuesto, y por si no te lo imaginabas, esta historia viene a raíz de la entrevista que se publicó ayer en el periódico Diario Córdoba, siendo la contraportada del noticiario. Me hicieron la entrevista hará un par de semanas, no dije nada a nadie por... dar la sorpresa. Y, claro que sí, conté muchas más cosas. De las 3 que más hecho en falta que no hayan salido son, por orden: i) referencia a la Agrupación Astronómica de Córdoba, que lo hice en varias ocasiones; ii) la referencia al gravísimo problema de la contaminación lumínica, por ejemplo cuando decía que de pequeño podía observar perfectamente el cielo desde la Avenida Barcelona, en plena ciudad de Córdoba, y por eso soy astrofísico; ahora es imposible ver nada desde la ciudad; y iii) que hice la tesis en el Instituto de Astrofísica de Canarias. Aparte de esto creo que está acertado. Alguna pregunta me puso... en un aprieto (¿ves a Dios entre las estrellas?
) y otras revelaron que, efectivamente, no por ser astrofísico se liga más. Agradezco al periodista, Francisco Sicilia, su colaboración e interés. Y, sí, claro que creo
que hay vida fuera de la Tierra. Lo creemos muchos científicos, aunque la única prueba es la estadística y el sentido común. Pero, insisto y repito otra vez, una cosa es que haya vida por ahí arriba y otra cosa muy distinta es que vengan a decirnos hola. Y, además, estrictamente es rigurosamente cierto: como me apuntaba mi compañero Tobias Westmeier cuando le traduje la entrevista, al menos hay una persona siempre en la Estación Espacial Internacional...
(*) 1 UA = Unidad Astronómica = 150 millones de kilómetros, la distancia media Tierra-Sol.
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Comentarios
1
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Bueno, aunque no haya habido muchos comentarios por aquí, me alegro que compañeros hayan leído esta historia y la hayan enlazado por ahí. Por ejemplo, en Microsiervos: exoplanetas a simple vista. ¡Gracias!
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De: ROBERTO LOPEZ SOTO |
Fecha: 2008-12-17 21:08 |
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BUENA PAGINA, ESTARE EN CONTACTO.
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De: guillermo merha |
Fecha: 2009-11-27 23:16 |
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estoy muy interesado en intercambiar opiniones sobre este fascinante tema, mucho le agradecerìa contestarme.
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De: guillermo merha |
Fecha: 2009-11-27 23:17 |
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estoy muy interesado en intercambiar opiniones sobre este fascinante tema, mucho le agradecerìa contestarme.
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