Llevo una semana con las entradas compradas, y con esta imagen hecha desde que estuve por
el interferómetro ATCA a principio de mes. Más ilusionado que un niño pequeño. No en vano, se trata (siempre lo ha sido) de mi héroe favorito. Me sabía completamente los diálogos y los movimientos de las escenas de acción, que los reproducía continuamente en mi imaginación. E incluso
lo interpreté en una ocasión, lejos ya también en el tiempo, con 16 primaveras, para un trabajo (ironías del destino) de inglés, junto con mis grandes amigos de entonces y mi hermana. (¿No lo sabías? Entonces es que no me conoces bien :P). Me iba a animar a dejar por aquí un enlace a algún extracto de nuestra propia peli, pero no tengo nada en Australia, así que lo dejo para otro momento.
Chaqueta, camisa, pantalones, bolsa, zapatos y sombrero a juego me acompañan hoy. No he sido capaz de encontrar el látigo (tampoco he tenido tiempo de buscarlo). Y me he dejado la barba sin afeitar. Hay que interpretar el papel. Tendría que hacerme una foto.
Eso sí, queridos y estimados amigos y lectores de Europa y América... como un servidor está ahora en Australia,
esta vez el vivir con horas de adelanto me va a permitir ver la película antes que muchos de vosotros. ¡Puede que estés leyendo esto en tu mañana, esperando a que llegue la tarde, y yo ya he disfrutado de ella!
El héroe ha vuelto. En los comentarios dejaré algunas impresiones. Pero si queréis más, pasaros por la bitácora de
Rafa Marín, que tiene información de todo. Algunos comentarios no tienen desperdicio. Para super-frikies, no os perdáis
este artículo suyo sobre la trilogía original.
He estado un buen rato dudando si subía esta historia o al final no, dado los últimos acontecimientos. Al final lo he hecho y no sólo porque la vida sigue, y estas pequeñas cosas nos hacen más humanos y apreciar lo que tenemos alrededor, sino porque mantener la ilusión, sea por la Astronomía o por una película como las de Indi, es algo que él defendía a ultranza. Seguro que no le gustaría que dejara de hacerlo.