Mientras
César Esteban (IAC) y
Manuel Peimbert (IA-UNAM) observan en el 8.2m VLT (unidad 2, Kueyen) usando el espectrógrafo echelle
UVES,
Adal Mesa-Delgado (IAC), con el soporte de
Pablo Rodríguez-Gil (ING), se encuentra en el 4.2m WHT usando el espectrógrafo de rendija larga
ISIS, y
un servidor está observando en frecuencias de radio en ATCA, en concreto en la línea de 21 cm de HI y en continuo de radio a 20 cm.
Las cosas van bien por ATCA (podéis verlo en
ATCA Live!), donde tenemos un precioso cielo estrellado con la
Vía Láctea cruzando el cenit y cerca del amanecer (5:40 am hora local). Pero no tanto por La Palma, puesto que hay
nubes altas y la transparencia es bastante baja (aún no se ha abierto a pesar de que el sol se puso hace casi una hora... incluso parece que puede llover). Faltan unas 5 horas para que se empiece a observar en el VLT, pero viendo
las imágenes de satélite parece que la cosa está clara por Chile.
¿Por qué digo que esta situación es alto improbable? Porque nosotros
no elegimos cuándo observar. Los telescopios profesionales, todos, funcionan mediante un sistema de
propuestas que se deben enviar casi con un año de adelanto. Un comité evalúa las propuestas, dependiendo de la calidad de la argumentación científica, de la originalidad o novedoso de la misma, y de la posibilidad de hacerse en dicho telescopio con el instrumento que se solicita. Una vez la propuesta es aceptada, se realiza un
calendario en el que tienen prioridad las propuestas con mejor nota. Se asignan así las noches (o las horas de observación) de todo un semestre en cada telescopio. Las tres propuestas enviadas por nuestro grupo a dichos telescopios fueron aceptadas (además, con buena nota), pero la
casualidad quiso que
las tres coincidieran temporalmente. Así que así estamos. En otras circunstancias, por ejemplo, yo estaría ahora en el WHT observando (digo... viendo las nubes y pensando que es la 4º vez que intento observar la dichosa galaxia del Renacuajo), y las observaciones en ATCA las habría hecho ya o las haría en los siguientes meses.
Además de esto, en mi caso llevo despierto desde las 3 de la tarde del viernes 2 de mayo, comencé a observar una galaxia hacia las 4 de la tarde, cambié de objeto a las 4 de la madrugada (entre las 9 y las 11 estuvimos con el telescopio de aficionado disfrutando del cielo del Sur e intentado hacer fotos; entre las 12 y las 2 echamos una partidita de
ZOMBIES!!!) y aquí tengo que estar hasta mis 4 de la tarde del sábado 3 de mayo, cuando paso el relevo de las observaciones (que siguen siendo del proyecto en el que trabajo aquí).
¿Dormir? ¿Eso qué es? ;)