En ella vemos, literalmente, una gran sección de la constelación del Cisne sin estrellas. ¿Cómo es eso posible? La imagen está tomada en el famoso filtro
H&alpha, del que ya he explicado en varias ocasiones (una de las últimas, en
La nebulosa de Orión es verde) que es un filtro que deja pasar casi únicamente la luz emitida en dicha línea espectral del hidrógeno ionizado, por lo que traza los lugares de las galaxias donde se están formando las estrellas (=las nebulosas). Pero, para poder estimar correctamente cuánto gas hay, los astrónomos
tienen que hacer un truco restando la contribución de las estrellas (que emiten luz también en esas frecuencias, por lo tanto no es emisión nebular). Así, se suelen hacer dos imágenes: una con el
filtro H&alpha y otra en la que o no se pilla dicha línea espectral (otro filtro estrecho desplazado en longitud de onda) o su contribución se diluye (un filtro ancho que coja un rango mucho más grande, como el filtro R), que se suele denominar
imagen del continuo. Luego, ambas imágenes se escalan, se sutrae a la imagen en H;alpha la imagen del continuo y se elimina completamente el campo estelar (y alguna emisión nebular que no proviene de líneas espectrales; es lo que se llama el continuo nebular) y el resultado es parecido a lo que tienes en la preciosa imagen superior.
No obstante, en esta imagen, obtenida por el astrónomo
Igor Chekalin, el campo estelar está corregido mediante técnicas informáticas de tratamiento de imágenes y no usando una imagen con el continuo estelar+nebular.
Personalmente, aunque destaca mucho la nebulosa de Norteamérica, me quedo con la
pequeña nebulosa del
Cuarto Creciente (NGC 6888, esquina inferior izquierda), quizás porque la
he observado en alguna ocasión y se trata de una nebulosa creada por los vientos de una
estrella Wolf-Rayet. (Creo que no he comentado esa foto por aquí...)