El Lobo Rayado

Charla bajo las estrellas

Por fin saco un huequito. ¡Qué estrés de semana! No he parado ni un momento. He estado tan liado que incluso el lunes en el avión, volviendo de Sevilla a Tenerife, tuve que estar dale que te dale al portátil. Que el tiempo pasa, mayo está aquí (ummm... eso me recuerda que NO he contado aún por aquí el cambio de vida tan brusco que me experimentaré en escaso mes y medio, aunque sé que muchos de vosotros sí lo sabéis ya o se ha visto entre líneas por el blog) y tengo muchas cosas que terminar. Y no sólo intelectuales sino algo tan latoso como mudanzas. Bueno, a lo que iba, que he tenido que volver a sacrificar tiempo del blog para hacer lo demás. Y, creedme, he pasado otras buenas horas delante del ordenador esta semana (mírense los comentarios 11, 12 y 13 de la historia anterior. Eso sí, no sé cómo pero todos los días sacaba los 10 minutos de votar, algo que hago siempre que puedo aunque no deje comentarios (recomiendo encarecidamente las viñetas ironizando el Premio 20 Blogs de JRMORA.com como ilustración del coñazo de votar a diario, en especial me hace sonreir ésta).

El viernes pasado, 16 de marzo, fue un día intenso. Primero, charla en la Universidad de Córdoba por la mañana y luego observación astronómica, visita a Observatorio astronómico y otra charla (la 6º en una semana, contando las 3 que di el jueves en el Colegio de los Salesianos de Córdoba, donde empecé a hablar a las 9 y media y terminé a las 2) en Cardeña. Como conté en la historia anterior, la Agrupación Astronómica Marteña Hubble y la Agrupación Astronómica de Córdoba (AAC) organizaron una Macro-Observación astronómica durante ese fin de semana con la excusa de hacer el Maraton Messier. Algunos compañeros, como Mizar (El Beso en la Luna) y JuanJaen: con nocturnidad, ya han comentado la experiencia. Yo, desgraciadamente, sólo pude estar un rato el viernes, pero dio mucho de sí.

Astrónomos cordobeses frente al Mirador Astronómico de Cardeña. De derecha a izquierda, Rafael Benavides, Manolo Diéguez, Santiago Escudero, Antonio Becerra y el lobo pirado. Todos miembros de la Agrupación Astronómica de Córdoba.

Las sorpresas comenzaron en Córdoba, cuando me recogieron para ir a Cardeña (se tarda alrededor de una hora en llegar desde la capital). Había quedado con Antonio Becerra, pero se presentaron además de él Rafa Benavides (Cuaderno de Observación), Manolo Diéguez y Santiago Escudero, todos socios de la Agrupación Astronómica de Córdoba (AAC) y viejos amigos y compañeros de afición. ¡Tanto que Manolo y Santi me conocieron con apenas 16 años! Como digo, me hizo mucha ilusión reencontrarme con ellos. En el coche fuimos hablando un poco de todo, astronomía sobre todo, pero, creo, con ese entusiasmo que engancha a los astrónomos aficionados (y que pocos astrofísicos poseen, por cierto).

Llegamos justo después de ponerse el Sol. Vimos el observatorio por fuera y nos fuimos impregnando aún más en la magia del lugar. ¡Un observatorio astronómico en Córdoba, y no sólo con un telescopio de 14 pulgadas sino con un Aula de Astronomía que dispone de un planetario digital último modelo! ¡Cuántas cosas, de astrónomos aficionados o de divulgación, se pueden hacer ahí! Mientras nos hacíamos fotos en la puerta (no habíamos recogido las llaves) llegó Paco Bellido, que había subido expresamente a Cardeña por mi charla. Por eso me duele aún más que luego se la perdiera, como ahora contaré. (¡Tío, no sabes la rabia que me dio!).

El concejal responsable del Observatorio (leche, se me olvidó el nombre, pero creo que sí era el concejal de cultura, plis, corrección) nos dejaba una sala grande para dar la charla, pero finalmente, Jose Carlos Millán (Agrupación Astronómica Marteña Hubble) decidió que se impartiese en el mismo lugar de observación, la Aldea del Cerezo, a unos 7-8 kilómetros, una antigua aldea abandonada hace años y que está siendo restaurada (corregir si me equivoco) como casitas rurales, puesto que ya habían muchos telescopios y tiendas de campaña montados, y era más lioso mover a la gente de ahí al pueblo. Para tal efecto, habían traído un proyector de ordenador, una pantalla y un grupo electrógeno para la luz.

Y hacia allí nos encaminamos, serían ya las 9 de la noche. Efectivamente, había un gran ambiente (ver las fotos de JuanJaen) y seguía llegando gente. Empezamos a saludarnos todos (aunque de noche todos los gatos son pardos) y continuamos con el reencuentro de compañeros de afición, con los que normalmente sólo tienes contacto via email. Entre ellos destaco el haber saludado a Manolo Barco, activo astrónomo de la AAC y que está obteniendo unas imágenes planetarias (en especial de Saturno) espectaculares (a ver si le pido algunas fotos un día).

Campamento de Observación Astronómica montado en la Aldea del Cerezo. Fotografía de JuanJaen.

Hasta ahí todo muy bien... PEEEERO comenzaron los problemas. Primero, lo lógico, 5 personas se habían encargado de traer los 5 elementos básicos de la charla, a saber: proyector de ordenador (presente), grupo electrógeno (presente tras un buen susto, al parecer cuando dijeron que no estaba mi cara cambió por completo), gasolina mezclada con aceite para hacer funcionar el generador (tardó un poco en llegar y luego se tuvo que comprobar que se había echado el aceite), pantalla (se olvidó pero improvisamos con una sábana) y el portátil (yo me encargaba de eso). Reunir estos 5 elementos llevó un rato. A la vez, tuvimos que decidir en qué lugar darla. Se propuso hacerlo en la plaza de la antigua aldea, un sitio realmente sugerente, rodeado de casitas de piedra, y en el centro el hogar de una gran barbacoa. Colocamos la pantalla-sábana en un lateral (también con cierta pericia) y separamos el grupo electrógeno con una alargadera de 25 ó 30 metros (alguien la trajo, no hubiese sido indispensable pero sí bueno tenerla) para que no molestase el ruido. Jose Carlos y yo nos encargamos de este punto, ya casi todo listo, mientras que la gente iba acudiendo al lugar. Serían las 10 y media de la noche (la charla estaba prevista a las 8).

Y es en ese momento, mientras yo sujetaba el grupo electrógeno y Jose Carlos tiraba de la cuerda para arrancarlo, cuando ésta se enredó... y nos quedamos sin electricidad. Nada, imposible de sacar la cuerda de ahí. Tras varias pruebas, media hora después, vimos que la única opción era desatornillar tornillos... Al cabo, trajeron las herramientas necesarias y, al rato, se accedió a la cuerda y se comprobó que el mecanismo no funcionaba bien porque estaba partida una pieza. No os detallaré más la historia, pero sí os diré que en esos momentos (once y cuarto largas) yo dudaba bastante de que aquello funcionase. Y me sentía mal por todos los que habían ido allí por ver la charla. Paco Bellido, por ejemplo, tuvo que irse porque madrugaba mucho al día siguiente. Además, comenzaba a hacer frío. Afortunadamente, Manolo Barco y varios chicos del campamento usaron su maña y... ¡olé! usando la cuerda enrollada como una peonza sobre el mecanismo, con un único intento, la hicieron funcionar. ¡Teníamos electricidad!

La alegría no duró mucho, al minuto aquello se paró de nuevo. La cosa fue que se abrió y cerró el tubo de gasolina, al no recibir carburante el motor dejó de funcionar. Ahí fue cuando decidí que, si se hacía, tenía que ser en el Observatorio, que fuesen los que pudiesen, pero no me quería ir de Cardeña sin cumplir. Recogiendo estaba ya el proyector y mi portátil cuando la luz se hizo de nuevo (¡gracias Manolo de nuevo!). Eran las doce menos cuarto de la madrugada y la charla podía empezar.

En la Aldea del Cerezo, foto a las 12 y pico de la madrugada tras terminar la charla... empezamos a recoger, vi la cámara y dije ¡eh, que no nos hemos hecho fotos! Por eso sólo están parte de los asistentes, algunos ya habían regresado al campamento de Observación. Jose Carlos está a mi derecha con chaquetón verde. ¡Identifíquense, please!

La había titulado La evolución de las galaxias al observar lo que el ojo no ve y fue una mezcla de mi tesis y lo que conté en el Museo de la Ciencias y el Cosmos de Tenerife la semana anterior. La verdad, ha sido una de las charlas más bonitas, intensas y curiosas que he dado. Primero, por el encanto del lugar: en medio de la sierra, con las estrellas titileando ahí arriba (a veces señalaba directamente al cielo para mostrar dónde estaba algún objeto), y rodeado por casas abandonadas. Segundo, por el ambiente: cálido por la gente que miraba y preguntaba, pero a la vez frío por la noche y las horas: di la charla completamente abrigado y con el gorro puesto. Además, la tensión acumulada en la hora previa (como digo, hubo momentos en los que pensé que no se podría hacer nada) hizo aún más intensa la charla. Sí, disfruté hablando de nebulosas y galaxias en óptico, ultravioleta, rayos-X, infrarrojo y radio, y contando lo que hacen los astrofísicos en lugar de pasar frío un viernes por la noche. Creo que gustó, aunque luego me confesara alguien que la hubieran disfrutado mejor sentados y calentitos en algún otro lugar.

Finalmente, pasadas las 1 y media de la madrugada, los 5 del principio volvíamos a Córdoba. Pero aún no habíamos visto el Observatorio de Cardeña por dentro. Antonio insistió en pararnos un momento, leche, tenía razón, estábamos cansados y helados, pero ya que estábamos ahí... Al final pasamos más de una hora comprobando las virtudes del Planetario Digital, controlado por la batuta de un Antonio Becerra ilusionado como un niño el día de Reyes (para prueba están las fotos de esa noche) con dos paparazzi (Santi y yo) que no parábamos de hacer fotos. Ciertamente, hay que verlo. Posee un potencial didáctico impresionante a todos los niveles. Desde explicar las constelaciones, la mitología, los movimientos del cielo, astronomía de posición, planetas, nebulosas, galaxias... El límite nos lo pone la imaginación (y el tiempo), ya no la técnica. Si tienes oportunidad, no la pierdas: haz una visita al Observatorio de Cardeña.

(Izquierda) Bajo el cielo del Planetario del Observatorio de Cardeña. De izquierda a derecha, Santi, Manolo, yo, Rafa y Antonio. (Derecha) Antonio Becerra nos hizo una demostración del potencial del juguetito... y se lo pasó bomba mientras los marcianos atacaban la estrella Polar...

(Izquierda) Ecuador, eclíptica y constelaciones en el Planetario de Cardeña.
(Derecha) Saturno y sus satélites, y Antonio sigue disfrutando.

(Izquierda) Júpiter visto desde su satélite Io.
(Derecha) Nos acercamos al cúmulo globular M 15 tanto que ocupaba casi toda la cúpula.

Terminamos la visita viendo el telescopio de 14", la cúpula y la terraza de observación. Aún quedan cosas que refinar ahí, pero sin duda la posibilidad de usar un telescopio de este tipo no entraba en las ideas de muchos astrónomos cordobeses hace unos años. Más fotos, alguna artística, y con el frío pero muy contentos e ilusionados por la noche bajo las estrellas, volvimos a Córdoba, donde aterrizamos a las 4 de la madrugada.

Terraza y cúpula del Observatorio de Cardeña. La constelación del Cuervo se aprecia en la zona superior, al igual que la contaminación lumínica de Andújar (Jaén), acentuada por las nubes y cirros de la noche. Imagen de 30" de exposición, todos salen bien menos yo que no dejaba de alumbrar con mi linterna a la cúpula y salgo algo fantasma.

Y con esto dejo de escribir, que vaya como me estoy desquitando de la semana sin hacerlo. Mi últimas líneas son para agradecer a todos los organizadores del encuentro la iniciativa y, especialmente, a todos los que habéis conseguido, con vuestro esfuerzo, pérdida de sueño y conocimientos, que el Mirador Astronómico de Cardeña sea una realidad. En especial, quiero agradecer al actual presidente de la Agrupación Astronómica de Córdoba (AAC), Jesús Tejederas, su constancia en este proyecto. Una pena que debido a su propia colimación no pudo estar presente aquella mágica noche.

Más fotos: visita el set sobre ello creado en mi Flickr!.

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Comentarios

1

De: Mizar Fecha: 2007-03-23 22:31

Pues sí, fue una noche para recordar, lástima habernos perdido la charla, pero la compañía y la tertulia fue muy grata durante las horas que pasamos con vosotros.

El concejal al que citas se llama Juan Ramón Rodríguez.

Un abrazo
Paco

2

De: Myrna Fecha: 2007-03-23 23:10

vaya post mas largo te has hecho..tendre que leerlo por cachos...

besitos

3

De: Jesús TD Fecha: 2007-03-23 23:34

Me alegro de que lo pasaras tan bien.
Ya sé que a veces te entra "el mono" de astrónomo aficionado.
Gracias por tan espléndida crónica, que me ayuda a hacerme una buena idea de lo que sucedió una noche bajo las estrellas de la sierra cordobesa.
Esto habrá que repetirlo, pero sin los inconvenientes del estreno.
Procuraremos hacerlo realidad.

4

De: Rafa Fecha: 2007-03-23 23:58

Gracias por la magnífica crónica y muy buenas fotos, sobre todo las de dentro del planetario sacadas con posturas de paparazzi :o)
Una gran noche para recordar, en especial por la grata compañía de todos los asistentes.

5

De: enif Fecha: 2007-03-24 10:07

Qué barbaridad de cosas! Como en los viejos tiempos... Enhorabuena por todo y claro que al final todo sale bien, eres un "pofesional"!

6

De: Leicca Fecha: 2007-03-24 16:45

me he quedado mirando las fotos como si fuera un álbum familiar...
y qué bonito mirar el cielo.
ahí van tus votillos.

7

De: angelrls, El Lobo Rayado Fecha: 2007-03-24 22:03

Me alegro mucho que os gustara :)

Mizar, gracias por la info, ahora lo cambio.

Myrna, ya te respondí en tu blog al votarte.

JesúsTD, voy pensando lo de mayo, aunque me gustaría hacerlo en Córdoba porque... ya os contaré.

Rafa, ya me sufriste tirado en el suelo.

Leicca, gracias :) Es precioso mirar al cielo.

8

De: angelrls, El Lobo Rayado Fecha: 2007-03-24 22:05

Vaya, va raro esto. Iba a añadir también que a principio de la noche recibí también la llamada de José Alejandro Pérez y me hizo mucha ilusión hablar con él en ese momento. Luego lo subo.

9

De: angelrls, El Lobo Rayado Fecha: 2007-03-24 22:11

Enif, me alegra muchísimo tener un comentario tuyo :) Sí, en muchos sentidos como en los viejos tiempos... como un crío correteando de un lado a otro con las todas sus ilusiones... ¡qué le voy a hacer! ¡Parece que está en mi esencia!

10

De: Manolo Barco Fecha: 2007-03-26 09:47

Fué todo un placer estar en tan accidentada noche, la charla... muy interesante y... ahora que lo pienso, vimos que los "brazos en espiral" de los grupos electrogenos (cuerda y muelle) pueden tener en su centro un "agujero negro" pués ni la luz podría salir ... jajaja....
Saludos

11

De: Myrna Fecha: 2007-03-26 21:05

usease, que ya se quien eres!!!!! mucho gustoo ehh..

besos

12

De: angelrls, El Lobo Rayado Fecha: 2007-03-26 21:20

Manolo, muy agudo el comentario ;) Espero que la próxima vez podamos charlar de algo más.

Myrna, ¿cómo que no sabías quién era? Con todas las fots que tengo por aquí, por el Flickr, y te recuerdo que una vez te hice... ehhhh... pase de modelos en el messenger :P

13

De: anaccapote Fecha: 2007-03-27 16:04

Buenas buenas¡¡¡ por aquí de nuevo. Desde luego vida astronómica no te falta¡¡¡ que suerte que tienes. por cierto, yo quizás vaya a La Palma esta semnaa Santa, no por disfruitar precisamente , asuntos de familia, pero estaré mirando ese precioso cielo auqnue sea con unos prismáticos, que ya es, saludos y tu clik¡¡¡ que vas muy bien ánimos.

14

De: angelrls, El Lobo Rayado Fecha: 2007-03-28 17:41

Acabo de leer en Astrocord que El Mirador AstronÃ³mico de CardeÃ±a ha recibido uno de los III Premio Progreso que otorgan la FundaciÃ³n para el Desarrollo de los Pueblos de AndalucÃa y la FederaciÃ³n Andaluza de Municipios y Provincias.

15

De: Myrna Fecha: 2007-03-29 12:45

que se repita el pase de modelos!!!!

16

De: angelrls, El Lobo Rayado Fecha: 2007-03-30 16:05

Uhm... si me ves por el messenger me lo pides :P

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