Con retraso, pero de obligación, menciono rápidamente para los pocos que aún no lo sepáis que se durante las últimas semanas se está observando un cometa brillante a simple vista: Machholz. Ha sido la estrella de esta Navidad. El pasado 7 de enero, día después de Reyes, pasó cerca de las Pléyades, el famoso cúmulo abierto de estrellas de Tauro. Justo hoy, aparece una fotografía realizada por el astrónomo Stefan Seip en la Imagen Astronómica del Día (APOD).
Además de lo bonito de la imagen, podemos hablar de muchas cosas de los cometas en ella. Primero, nos podemos fijar en el contraste de colores, obviamente indicando distintos elementos químicos. Vemos que hay dos colas: una azul brillante, fina y larga, que atraviesa a las Pléyades, y otra verde-amarilla, que baja hacia la esquina inferior derecha. La primera, la azul, señala justo en dirección opuesta a la posición del Sol en el cielo: se trata del gas liberado por la radiación solar. Brilla por fluorescencia, es decir, se encuentra excitado (¡como las nebulosas y las galaxias starburst!). Al ser moléculas poco pesadas, el viento solar las empuja directamente hacia fuera, por eso siempre esta cola (la cola de gas) apunta en dirección contraria al Sol. Por otro lado tenemos la cola de polvo. Es más ténue porque vemos la luz reflejada del Sol en ella, esto es, no emite luz propia. Las partículas son mucho más pesadas (granos de polvo), por lo que no se ven afectadas por el viento solar. Cada una de estas partículas de polvo, una vez que se liberan del cometa, adoptan una órbita propia: son pequeños cuerpos nuevos. Por eso, la cola de polvo de los cometas nos está indicando la trayectoria del mismo. Estas partículas son las que, si la Tierra pasa cerca de ellas, provocan las lluvias de estrellas
Para haceros una idea, el campo de visión de la imagen sería más o menos el que tendríamos con unos prismáticos convencionales. En otros tiempos, ya habría dibujado muchas veces el cometa en mi querida libreta de observaciones (las épocas del Hyakutake y del Hale Bopp). Pero ahora, nada. Está casi olvidada en un cajón. De hecho, justo ayer, al ordenar un poco la habitación tras mi llegada a la isla, me la encontré y la hojeé con nostalgia.
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Comentarios
1
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De: Lola |
Fecha: 2005-01-11 13:49 |
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puf...preciosa imagen...
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2
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De: MeteorMan |
Fecha: 2005-01-11 22:19 |
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¿Y qué hay de lo mío?
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