No hay duda de que las imágenes del Telescopio Espacial son reveladoras, y que muestran montones de detalles que antes sólo se adivinaban con los datos que se tienen en tierra. La combinación de estos resultados (en el rango óptico, esto es, en los colores que nosotros vemos) con las imágenes en ultravioleta del satélite GALEX y de infarrojo medio con el satélite Spitzer (es la imagen que muestro arriba, aunque hay
otra hecha con sólo imágenes del HST) proporciona una gran información sobre lo que sucede en el sistema. En efecto, el
nuevo artículo científico (
aquí la versión libre en astro-ph), liderado por la astrofísica
Sarah Gallagher (Universidad de Western Ontario) y publicado el mes pasado en la revista científica especializada
The Astronomical Journal, es bastante completo en este análisis. Sin embargo, al leer la nota de prensa me parece que casi todo lo que dicen sobre HCG 31 lo han descubierto con las nuevas observaciones, cuando esto en absoluto es así. Muchísimas cosas ya las sabíamos de antes, y ya no digo de mi artículo, sino de muchos estudios que se hicieron antes del mío. Por ejemplo, yo ya sugería que las galaxias azules F (justo en el medio de la imagen, al lado de la estrella brillante) eran objetos muy jóvenes con apenas estrellas viejas, y que se habían formado de la nube de gas que envuelve a todo el sistema, posiblemente por la influencia de las interacciones de galaxias. Debo decir que
me duele un poco que ni en el
artículo científico (
aquí la versión libre en astro-ph) ni mucho menos en la nota de prensa se referencia eso, pero bueno.
¿Qué es entonces lo que, bajo punto de vista, proporcionan los nuevos datos? Además de las imágenes bonitas, confirman como digo muchas de las ideas que ya teníamos de este sistema: que es un pequeño grupo de galaxias con múltiples interacciones y rico en gas, donde están formándose estrellas de forma similar a como creemos sucedía en el universo primitivo. Y de ahí la importancia de analizar sistemas como éste: podemos ver en el universo local (sí, 166 millones de años luz es local) procesos que ocurrieron hace mucho tiempo, a distancias cosmológicas, al principio del tiempo. Y esos análisis ayudan a entender tanto la evolución de las galaxias como la propia evolución del universo, además de proporcionas pistas clave de la evolución de las estrellas con poco contenido en metales (=todo lo que no es hidrógeno o helio).
Referencias:
- Nota de prensa (en inglés):
http://hubblesite.org/newscenter/archive/releases/2010/08
- Artículo divulgativo (en inglés) en
Universe Today
- Artículo divulgativo (en inglés) en
Sky and Telescope
- Imagen astronómica del
Día 22 de febrero de 2010.
-
Artículo científico en Astronomical Journal y
versión libre en astro-ph.
Dedico la historia a Jayanne English, que es la autora de las preciosas nuevas imágenes de HCG 31, y con la que tuve muchas conversaciones interesantes mientras pasaba un año sabático en Sydney el año pasado, trabajando con nosotros en el ATNF. Además, impartió un taller sobre elaborar imágenes astronómicas en color, puesto que es una de las principales encargadas del proyecto Hubble Heritage. Os lo contaba aquí.Ya por entonces me dijo que estaba liada con estos datos de HCG 31 y me enseñó cómo iba evolucionando la imagen final. Os puedo asegurar que conseguir estas imágenes ha tenido un curre impresionante que ha llevado meses, mirad estos detalles y os podéis hacer una pequeña idea. ¡Enhorabuena Jayanne por el resultado final!