El
cúmulo de galaxias de Coma (su nombre deriva de que se localiza mayoritariamente en la constelación boreal de
Coma Berenices, la
Cabellera de Berenice; su nombre
científico es
Abell 1656), cuenta con al menos 1000 galaxias. Las más brillantes, incluida NGC 4921, fueron descubiertas al final del siglo XVIII por William Herschel. Como consecuencia de este
apelotanamiento de tantas galaxias en este lugar del espacio, las interacciones y
fusiones entre sistemas independientes son comunes, por lo que el cúmulo de Coma es rico en galaxias elípticas y no tanto en las típicas galaxias espirales como la Vía Láctea (recuerdo que la fusión de galaxias espirales da lugar a una galaxia elíptica). Precisamente, las pocas galaxias espirales del cúmulo, como NGC 4921, se localizan en las zonas externas, justo en regiones en las que las interacciones no han sido tan intensas.
Las imágenes del
Telescopio Espacial Hubble de NGC 4921 se tomaron con la idea de localizar
estrellas variables del tipo cefeidas en esta galaxia, y así
precisar mejor la distancia a este objeto y, por ende, al cúmulo de Coma. Estos valores son fundamentales a la hora de determinar y comprender mejor el ritmo de expansión del universo. Para eso, se consiguieron unas 50 imágenes individuales en filtros ópticos (17 horas en total), y otras 30 imágenes en filtros del infrarrojo cercano (otras 10 horas), usando la
Cámara Avanzada para Muestreos. Sin embargo, problemas técnicos en 2007 hicieron fallar este instrumento, por lo que estos datos han sido insuficientes para detectar estrellas cefeidas en un lugar tan remoto del Cosmos (
¡fíjate que la luz que recoge esta imagen proviene de una época en la que en la Tierra aún ni habían aparecido los dinosaurios!). Pero los datos sí están proporcionando unas visiones reveladoras de esta galaxia y sus alrededores.
NGC 4921 no es una galaxia espiral con brazos con formación estelar bien definidos, sino una galaxia en la que el patrón espiral es mucho menos evidente y todas las regiones de formación estelar y polvo se mezclan sin una estructura clara (se denomina
anaemic en inglés, creía recordar el término en español, pero mejor no lo escribo que el que recuerdo suena un poco a risa). La extensión de la propia galaxia es enorme, y las partes externas son tan sutiles que permiten apreciar sin dificultad objetos que hay muy por detrás de ella. Como dice la
foto de prensa, esta característica le proporciona un aire fantasmagórico a la galaxia, que incluso podría describirse como una
medusa cósmica.
Personalmente, como digo, la imagen me ha impactado. No dejéis de ver la
imagen anotada, donde podréis descubrir aún más detalles: estrellas que pertenecen a la Vía Láctea, el brillo intenso del núcleo y la barra central, el anillo de polvo más o menos a media distancia entre el centro y el borde exterior, los cúmulos de estrellas jóvenes localizados en dicho anillo de polvo, galaxias de fondo cuya luz
se cuela a través del disco de NGC 4921, alguna galaxia enana aparentemente en interacción con NGC 4921, cúmulos globulares en las zonas exteriores, y, sobre todo, galaxias y cúmulos de galaxias de fondo. Muchos, muchísimos, que dan una idea de la inmensidad del Cosmos en el que vivimos.
Más información:
Fotografía de Prensa del HST.